25.8.09

Cosas irrelevantes que me revelan 2


41. Gracias a mi novia, he sido capaz de comer muchas cosas que nunca imaginé o que no me gustaban.
42. Soy bien cursi.
43. Rara vez sonrío en las fotos.
44. Veo a los 2 lados cuando cruzo la calle.
45. Me encanta el olor a pasto recién cortado.
46. Y también el olor a lluvia.
47. Siempre que veo hojas secas, me gusta caminar sobre ellas y escuchar su sonido.
48. Aunque no fumo, tengo pésima condición.
49. Durante un tiempo, padecí de migraña.
50. Tengo un CD autografiado por Nicho Hinojosa.
51. No me gusta el sabor del merengue en los pasteles.
52. Por más que pongo atención, no logro aprender a bailar salsa.
53. Manejar me da flojera.
54. Colecciono postales publicitarias.
55. Soy fans de Benny Ibarra.
56. Me la vivía en el Quintín de Villa Coapa.
57. Alguna vez con 4 chelas Sol brava terminé hasta la madre.
58. Me gusta el nombre de Iñaki.
59. No me gustan los perros.
60. Estaría dispuesto a tener un Bulldog con mi novia.
61. Soy muy distraído.
62. Aunque pongo atención a las conversaciones, puedo cambiar el tema fácilmente.
63. No importa que me sepa la calle de memoria, siempre me vuelo el tope.
64. No sé patinar.
65. Soy muy preguntón.
66. Antes no me gustaban los abrazos.
67. En mi primera cita con mi novia la quería llevar a comer pancita.
68. Lo mejor fue el pretexto que utilizó para abrirme.
69. En una de nuestras citas le piqué el ojo jugando con una bufanda.
70. En otra ocasión le pellizqué el cuello con el cierre de su chamarra.
71. Otro día malcopée con ella y se enojó conmigo.
72. Al día siguiente nos hicimos novios.
73. Cuento más de una vez las cosas, lo peor es que lo hago como si la persona que está escuchándome nunca lo supiera, cuando en realidad se lo he contado como mil veces con la misma emoción.
74. Una vez me pagaron un privado y lo rechacé.
75. Me emocioné mas de 5 veces seguidas en días distintos, cuando “descubría” que existía el Boing de durazno.
76. Hablo mucho.
77. Más de dos veces he roto pantalones (en la misma zona).
78. Tengo mala memoria.
79. No soy rencoroso.
80. Me gustan las pasas.
81. A los 23 tenía el pelo largo.

Cosas irrelevantes que me revelan

  1. Cuando era niño tuve un gemelo un año menor que yo.
  2. Toda mi infancia mi sueño más recurrente era que podía volar.
  3. Mi pesadilla era que corría sin detenerme en un campo donde todo era blanco y no llegaba a ningún lado.
  4. De chiquito pensaba que cuando le jalabas al baño, el ruido del agua eran espíritus que se escapaban.
  5. Leo completo el Selecciones desde que era niño.
  6. En primaria, usaba los suéteres, chalecos, bufandas  y guantes que mi mamá y mi abue me tejían.
  7. Cuando jugaba en el recreo, siempre se me hacían unos gallos terribles en el pelo.
  8. Siempre me ha gustado el té y la naranjada.
  9. No tomo refresco.
  10. Era de los chaparritos de la fila.
  11. Sólo una vez salí en el cuadro de honor.
  12. Una vez tomé dinero de mi papá… y terminé comprándome una biblia en la iglesia.
  13. En 1ero de secundaria, estaba seguro que me iba a volver sacerdote.
  14. Cantaba todas las de Arjona.
  15. Siempre corría la carrera de obstáculos de la mini-olimpiada de mi escuela.
  16. La última carrera me caí.
  17. En un torneo de fut rápido, metí el gol del gane en la final y me entrevistaron para la tele.
  18. Odio las camisetas de tirantitos.
  19. Era malísimo para ligar.
  20. Mi primer chela fue cuando cumplí 15.
  21. Aprendí a manejar a los 18.
  22. Cuando me presentan a alguien, nunca me acuerdo del nombre.
  23. Me siento raro diciendo groserías.
  24. Me emociono cuando me llega al celular un mensaje de mi novia.
  25. Estoy en contra de la piratería, pero bajo películas y discos de Internet.
  26. Soy ordenado con mi desorden.
  27. Mi mayor debilidad es la comida.
  28. Me choca que me agarren el pelo.
  29. Canto cuando voy manejando solo.
  30. Soy un obsesivo de la ortografía.
  31. Muy en el fondo… todavía me gusta el pop.
  32. A veces me gana lo naco.
  33. Puedo ser la persona más extrovertida, pero también soy tímido.
  34. Si me duermo antes de las 12, siento que es súper temprano.
  35. Uso las pijamas que mi abuelita me regala en mi cumpleaños.
  36. No me sale barba ni bigote, aunque mi papá es como hombre lobo.
  37. Me encantan las comedias románticas.
  38. Las películas de terror me dan miedo.
  39. Me emociono rápido, pero así de fácil también puedo desencantarme.
  40. Si estamos en un lugar y tengo que ponerme a buscar a alguien… me pongo de malas.

Antología de anécdotas, sueños, un poco de esto y de aquello.

Hoy es la primera parte de un ejercicio que me pareció bastante divertido. ¿Por qué? Porque me hizo recordar tantas experiencias y cosas chuscas de mi vida.

Quizá no parezca interesante para quien lo lea o tal vez sí, pero por lo menos pensar lo que me ha tocado vivir, escribirlo y sobre todo revivirlo en mi memoria me sacó muchas sonrisas... espero leer esto en unos años y volver a disfrutarlo.

Entre tú y usted


Desde que era chiquito, mis papás siempre me enseñaron a “respetar” a los demás, a ser educado con los mayores, a no decir groserías… en pocas palabras, a portarme bien en cualquier situación.
Por eso, yo siempre que hablaba con alguien que no conocía, me dirigía de usted… así fuera el de las tortillas, al director de la primaria o al jefe de mi papá ¡No discriminaba! Y en su momento funcionó para mí, sólo que ahora en retrospectiva he entendido que el respeto no se demuestra porque “tutees” o no a alguien, sino con tus actitudes. 
Pongo un ejemplo… hasta la secundaria todos tus maestros se enojaban cuando te atrevías a tutearlos, es más, pensarlo siquiera era una verdadera ofensa que se penalizaba con un buen grito, y el clásico “tsssssss” del resto del salón. 
¿Pero qué pasaba en la carrera? Los profesores te trataban -en la mayoría de los casos- de igual a igual y podías tutearlos. Muchas veces ellos eran los que te dejaban mayores enseñanzas, de quienes aprendías realmente algo valioso y sobre todo, admirabas. A ésos sí los respetabas. A los demás les dabas atole con el dedo cuando te regañaban y a sus espaldas seguramente te burlabas.
En todos los aspectos de la vida es lo mismo.
¿Quién dijo que la vida tenía que ser tan formal?
La verdad... Qué hueva hablar de usted y no de ti.

21.8.09

¿Por qué…

el mole siempre ensucia la ropa?
la gente se emociona cuando ve a un artista?
un futbolista mediocre gana mucho más que un maestro?
nuestro corte de pelo nunca queda como el del wey de la revista?
nunca falta el gañán que se echa uno en el elevador?
cuando “ya estás” en el trabajo, siempre llega algo urgente que te atora?
la coca sabe más rica en botella de vidrio?
la cerveza sabe mejor en el estadio?
una fiesta sin vasos rojos no es fiesta?
“5 minutitos más” de sueño siempre se convierten en media hora?
tu semáforo dura 5 segundos y el de los demás 5 minutos?
los topes de esta ciudad parecen montañas?
las mujeres siempre que ven un espejo se dan una checadita?
entre más temprano te duermas, más sueño tienes en la mañana?

Y la más importante de todas…
¿Por qué la chela empanzona?
 

Escribir en sucio

Indudablemente la tecnología nos ha facilitado muchas cosas y para bien o para mal, todos dependemos de ella. Por eso, no es una sorpresa el hecho de que cuando quiero escribir algo, lo hago directo en la computadora: es más fácil, rápido y menos cansado.

Si no me gusta, presiono la tecla delete y la magia comienza: cientos de letras desaparecen en un instante para comenzar de nuevo.

Si se me va la inspiración al empezar, le doy guardar y mis pensamientos permanecen intactos: así están disponibles para retomarlos después.

Y qué decir del copy/paste cuando quiero repetir una frase o cambiar el orden de mis oraciones… ¿verdad que es maravilloso?

Pero a veces me gana la nostalgia… Y comienzo a extrañar el romanticismo de tener siempre un cuaderno o una hoja y plumas a la mano... Entonces recuerdo cuántas noches me levanté de malas porque una buena frase me llegaba a las 4 de la mañana.

Últimamente, en mi trabajo he descubierto que me gusta utilizar la vieja escuela de escribir a mano, de tachar, de hacer garabatos y pasar en limpio mis mejores ideas… algo que antes sólo hacía para mis cosas personales.

Hoy más que nunca, me gusta escribir en sucio.

Iván es...

Inocente. Soñador. Idealista. Creativo. Pecador Capital (gula). Enamorado de su novia. Romántico empedernido. Cursi. Excelente publicista. Aún mejor copy. Poeta en desarrollo. Escritor dormido. Futbolista frustrado. Lector intermitente. Extrovertido. Introvertido. Racional pero emotivo. Muuuuy paciente. Inteligente. Responsable. Maduro. Sarcástico. Fumador pasivo. Bebedor social (raras veces en exceso). Fácil de sorprender. Extremista (en proceso para dejar de serlo). Sentido. Sencillo. Sincero. Confiado. Confiable. Apegado. Dormilón.  Perfeccionista. Suertudo. Distraído. Bromista. Noctámbulo. Alegre. Relajado. Divertido. Ñoño. Puntual... Simplemente Iván.

Un nuevo espacio, una nueva aventura

Hoy tengo frente a mí, otra oportunidad para escribir y convertir en una necesidad algo que debería ser una costumbre pero no llega ni a pasatiempo… escribir. Y aunque en realidad todos los días lo hago –soy redactor publicitario o como mejor se le conoce: copywriter- es sólo por trabajo, así que éste será el lugar donde pueda dar rienda suelta a mis pensamientos, locuras, frases célebres o cualquier cosa que se le parezca y se me ocurra.