20.3.15

Agonía

Un día despiertas sintiéndote abrumado, incomprendido, lleno de problemas. La tristeza te invade. Por mucho que lo intentes, no puedes dejar de llorar. Te duele respirar. Aunque grites, nadie te escucha. Y entonces descubres con horror que estás atrapado.

Pero la luz y el amor se mantienen a tu lado aunque tú no puedas verlos y puede pasar mucho tiempo hasta que por fin abras los ojos a la verdad: depende de ti.

Porque la jaula en la que estás encerrado no se abre por fuera sino por dentro. Y el día en el que finalmente lo comprendes, eres libre para volar.

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