18.3.11

Las mangas del kimono estaban rotas

Me despierto sudando y temblando.

Así han sido los últimos 5 años de mi vida… siempre igual, siempre con el mismo grito, siempre a medianoche. Agacho la mirada y junto mis manos, las pego a mi pecho como si al hacerlo pudiera librarme de esta pesadilla o del remordimiento que me carcome.

Cierro los ojos y todo sigue ahí…

Mi auto, la pelota y los niños jugando… un escalofrío invade mi cuerpo, la sensación de su sangre entre mis manos nunca se detiene. Las mangas del kimono estaban rotas y todos lloraban.

Abro los ojos y todo sigue ahí…

El frío, mis miedos, las cuatro paredes, esta oscuridad, una inmensa soledad. Así pasaré los últimos años de mi vida… siempre igual, siempre con el mismo grito, siempre a medianoche.

Las mangas del kimono siguen rotas y nadie me llora ya.

No hay comentarios: