La ciudad de la nube negra tomaba su nombre del humo espeso que rodeaba el entorno y la apariencia tan oscura que éste le daba; con sus dragones metálicos, gigantes de cristal y fétidos olores era un lugar peligroso para vivir.
No siempre fue así. Años atrás solía ser un paraíso lleno de ríos, montañas y arcoiris; donde el canto de las aves anunciaba por las mañanas la llegada de un imponente sol que los iluminaba y cobijaba dulcemente bajo sus rayos. La naturaleza convivió en armonía con los primeros pobladores durante mucho tiempo.
Poco a poco todo desapareció sin que alguien lo notara. Aquellos paisajes fueron reemplazados por enormes vitrales, mientras los dragones callaban la suave música y atacaban al sol con llamaradas; terribles vientos azotaron la ciudad cuando todo comenzó a ensombrecerse. Después de eso la gente empezó a sentir el frío...
1 comentario:
Hola!!
Esta padrisimo que tengas este espacio donde puedas compartir lo que escribes.
Felicidades!!
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