17.9.13

Horario de salida

Es momento de escapar del trabajo así que salgo de mi oficina. Camino por la calle y observo a los demás. La gente va y viene inmersa en un mundo de sentimientos; olvidados, preocupados, pensando en sí mismos, siempre en ellos sin importar los demás. Nadie va sonriente, nadie se saluda. Los veo a la distancia pero no me involucro.

Para ellos sólo soy un extra más en la película de su vida, la actuación de 3 segundos que nadie recordará.

Todos tienen prisa, chocan los hombros sin voltear siquiera a ver y la disculpa se pierde en la indiferencia. En el mejor de los casos se esquivan. 

Nadie va sonriente, nadie se saluda. Y los veo a la distancia sin involucrarme.

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