17.2.15

El primer amor.

Hay amores que no se olvidan.

Pueden llegar de imprevisto, alejarse sin avisar, regresar, volverse a ir y así infinitamente; pero no se van en realidad. Son amores que te marcan, que llegan para quedarse; amores que siempre estarán contigo sin importar a dónde vayas ni con quién estés.

Nunca he olvidado cómo me hizo sentir cuando llegó a mi vida: desde el primer instante, supe que nada sería igual. Descubrí que la felicidad estaría en cualquier momento que estuviera a mi lado.

Dicen que cuando es amor verdadero, todo fluye desde el principio y es verdad: cada segundo es invaluable. Pasas la vida deseando algo así. Lo sientes, lo sueñas, imaginas mil escenarios posibles y cuentas el tiempo para volver a vivirlo.

Ayer me reconcilié con ese amor. Fue como si el tiempo se detuviera y no nos hubiéramos distanciado por tantos años.

Qué bonito fue prepararme para ese reencuentro. Volver a sentir esa emoción, los nervios, la ansiedad de saber que volveríamos a estar juntos. Y comprobar que aunque el tiempo pase, siempre seguiré sintiendo lo mismo.

Pisar la cancha.
Patear el balón.

¡Qué chingón eres, fútbol!

2 comentarios:

Myr Segura dijo...

Jajajjaa, y seguro dos que tres personas pensando en la afortunada....pelota! Jjajajaja

Iván dijo...

jajajaja ¡quién sabe!