29.10.09

Los edificios inteligentes son más brutos de lo que parecen.

Llegas corriendo a tu oficina porque estás esperando una llamada, tal vez se te hizo tarde, o quizá sólo quieres ir al baño, el punto es que traes prisa por llegar a tu lugar y el edificio no parece darse cuenta de ello.

Presionas el piso al que necesitas llegar y una pantalla marca cuál elevador debes tomar. Tú esperas… esperas….esperas y sigues esperando hasta que finalmente se abre una puerta.

Pero no es la tuya… es la del elevador de junto que va para el 15 y tu piso es el 14. Tú esperas… esperas….esperas y ves cómo se abren otras 3 puertas. Por fin llega la tuya.

Ya estás en tu lugar y aunque es diciembre, el aire acondicionado está al máximo (lo cual hace que te mueras de frío), vas al baño o a comprar algo (revives la experiencia de los elevadores) y cuando regresas descubres que olvidaste la credencial en tu lugar, así que debes esperar a alguien para entrar de nuevo a la oficina.

Al final del día descubres que pasaste más tiempo esperando el elevador y a que alguien te abriera la puerta del piso para entrar, que trabajando….

¿Y aún así dicen que los edificios del futuro son inteligentes?

1 comentario:

Unknown dijo...

Pretextos para no trabajar eh? COn razón nunca estás en tu lugar, jajaja