19.5.10

Ese chile no picaba.

¿Qué pasó? Pensé que el partido de despedida sería una gran fiesta porque la Selección se nos va para Europa y de ahí a Sudáfrica, pero todo terminó en un gran fiasco. Honestamente, desde el momento que anunciaron como último rival a Chile quedé un poco decepcionado.

¿Por qué?

Sencillamente porque creo que como aficionado merezco mucho más. Una selección de primer nivel, una potencia mundial de ésas que nunca vienen a nuestro país y a las cuales rara vez nos enfrentamos. Pero en cambio nos trajeron a Chile.

Y no lo tomen como ofensa, es una selección con buenos jugadores, va al mundial y seguramente hará un papel digno. Pero a ellos los podíamos enfrentar en cualquier otro momento. Entre Copa América y amistosos (no pocos por cierto), ha dejado de ser una sorpresa y un equipo desconocido para nosotros, por el contrario, conocemos su potencial y su estilo de juego. Además, varios de sus integrantes juegan en esta liga.

¿Entonces por qué programar a Jean Beausejour como el platillo principal? Matías Fernández era la gran estrella de este equipo y pasó de noche. Enorme decepción. Y más cuando llegas al estadio sólo para encontrar que parece un partido cualquiera: sin pasión, sin emoción, pero sobre todo, saturado de patrocinadores que no se molestan en ofrecer algo diferente al elemento más importante: el pueblo.

¿Dónde queda el respeto a quien pone el dinero? Y no me refiero a los dueños de los equipos, sino a la persona que sacrifica gran parte de su sueldo para apoyar a sus ídolos de cartón (cuando ganen algo será diferente), yo soy un ferviente apasionado de la selección pero esto es demasiado.

Sí, me la pasé bastante bien en el partido pero no fue gracias al espectáculo que nos ofreció la Selección, la Federación o los patrocinadores (unos mariachis al terminar no es suficiente) bueno, para que me entiendan, esta vez ni la ola fue tan trascendente y divertida como en otras ocasiones.

Del partido no hay mucho para decir: un rival que tira 3 veces a la portería en 90 minutos y pierde balones en la salida sin ser presionado, no puede exigirle demasiado a nuestra Selección. México hizo su parte, se defendió bien, luchó, se esforzó y corrió para recuperar el balón cada vez que lo perdía. Mis respetos para el Maza. Al ataque muestra cosas interesantes pero adolece lo mismo de siempre: contundencia. Yo espero que  conforme pase el tiempo vayamos viendo mejoría.

Algo me queda muy claro: La despedida de la Selección se quedó chiquita para tan grande afición.

Y ese chile, no picaba.

3 comentarios:

éktor dijo...

también soy fan de la selección y no concuerdo con muchas cosas.

al final, el despedido tenía que brillar y lo hizo. ver derrumbado al "principito" me dolió demasiado, pero sólo reflejaba la rudeza del partido.

no puedo decir que merecemos un mejor rival, el que sea siempre quedará pequeño al lado de mi selección, sin importar qué se juegue (para unos la vida -¿o no chícharo?-)

vamos bien, andamos un poco duros por el ejercicio físico. hay que ser pacientes nada más.

saludos,
H.

Iván dijo...

Mi estimado Éktor, concuerdo contigo cuando dices que el despedido tenía que brillar. A final de cuentas hay muchas cosas en juego cuando la Selección pierde. Por eso no podemos arriesgarnos a que suceda no crees? Pensar así deja algo $$$$ en el corto plazo pero NADA a largo plazo.

Un rival exigente te hace crecer, uno mediano o chico... lucirte.

Tú dices cuál prefieres.

éktor dijo...

Obvio, prefiero el exigente. Sin embargo, son los que más cuestan.

Anda bien la sele, no te preocupes.

Creo que los medios la castigan demasiado como para que nosotros lo hagamos también; pero no por eso, hay que dejar de ser críticos.

¡Muy bien cabrón! Me gusta que la gente hable de futbol.