26.5.10

Jugamos como nunca, pero perdimos como siempre.


Un lamento de toda la vida que nos persigue a cada instante. El consuelo que lleva la resignación escondida. La forma más tonta de conformarse si seguimos pensando igual.

Ayer fue el partido contra Inglaterra en Wembley que tanto esperábamos (por lo menos yo con mucha ilusión), el primero de  tres donde tendremos una verdadera exigencia ante potencias mundiales que no perdonan y quedó demostrado: 3 descuidos bastaron para liquidarnos. Pero hoy más que nunca es gratificante comprobar que los ratones verdes murieron hace mucho.

Aun así, la historia se repite. Dominamos, tenemos el control del balón y del juego durante mucho tiempo. Les damos un baile. Están perdidos. No salen de su cancha. Pierden la bola muy fácil. Los atacamos. Pero fallamos. Hasta que llega el primer error en los pies de Paul Aguilar (te quedó grande el rival y se notó).

Un gol en contra. Otra vez a luchar cuesta arriba. Todo sigue igual… Dominamos. Tenemos el control del balón. Los atacamos. Pero fallamos. Y nos vuelven a matar.

Siempre es la misma historia. Un amarga lección que no terminamos por aprender: pega primero. Porque de nada sirve sorprender a tu rival y tenerlo en un puño si no logras hacerle daño.

Aun así, estoy seguro que éste es el camino correcto cuando quieres subir al olimpo para mirar a los Dioses a los ojos. Ahora estamos más cerca. Tardaremos un poco pero estaremos ahí.

La forma de hacerlo es no conformarse. ¿Jugamos como nunca? Eso no es cierto. Jugamos a nuestro nivel y podemos dar más. ¿La diferencia hasta hoy?  Ser contundentes. Jugar bonito motiva y maravilla a la gente pero no gana títulos. Tengo confianza. Porque sé que estamos a un paso tan corto a la vez tan largo, de decir:

Jugamos como nunca y ganamos como siempre.


2 comentarios:

éktor dijo...

Este post carga buen estilo de redacción, no me sorprende, de hecho es algo que esperaba leer.

¡FELICIDADES!

Creo que aún se pueden corregir algunas cosas. Ya lo platicaremos en breve.

Bueno, regresando.

¿Ya ves? Vamos bien. Calma, calma. ¿Pedimos porque merecemos o merecemos porque exigimos?

éktor dijo...

Este post carga buen estilo de redacción, no me sorprende, de hecho es algo que esperaba leer.

¡FELICIDADES!

Creo que aún se pueden corregir algunas cosas. Ya lo platicaremos en breve.

Bueno, regresando.

¿Ya ves? Vamos bien. Calma, calma. ¿Pedimos porque merecemos o merecemos porque exigimos?