Mañana es mi primer día de trabajo y sí, siento nervios bonitos. Después de 8 años de trabajar en agencias
de publicidad este es mi primer trabajo corporativo; para quien me conoce bien
sabe que era algo que buscaba desde algunos años y me siento agradecido porque
esta oportunidad llega en el momento exacto. Durante estos meses de reflexión
muchas veces me dijeron: “los tiempos de Dios son perfectos” y no siempre
estuve de acuerdo. Hoy estoy seguro de
que es cierto.
Terminan
8 años de una etapa llena de orgullo, aprendizajes y realización profesional; espero no regresar a las agencias de publicidad y
no lo digo con resentimiento o hartazgo sino con la ilusión de comenzar un nuevo reto profesional que se convierta en mi
nuevo proyecto de vida. Sólo Dios sabe qué sucederá pero estoy seguro que
Él me preparó para esto.
No ha
sido un año fácil pero cada una de
las experiencias que he vivido me han ayudado a madurar. Fueron 3 meses de
estar sin trabajo, de aprender a soltar y a perdonar en lo profesional; de
quedarme sin un peso y no lo digo en sentido figurado. Pero también ha sido un año de crecer, de confiar, de interiorizar, de enfocarme
en mí, de escucharme y de aprender a
dar saltos de fe. Éste es uno de ellos.
Hoy me
siento renovado física, emocional y espiritualmente; más fuerte y seguro que en toda mi vida para este nuevo reto. Es
curioso: en estos 8 años muchas veces me moví de agencia y en cada cambio
siempre entraba con ciertas dudas de qué tan capaz sería para lograrlo. Hoy me siento listo y sin dudas. Hoy sólo
siento nervios bonitos.
Y siento
nervios bonitos porque es un cambio radical en mi vida: significa olvidarme
de los tenis y los jeans; olvidarme de buscar estabilidad y proyección
profesional sin encontrarlas (7 agencias en 8 años dicen mucho); es romper con
la ideología de que si estudié Publicidad debería hacer toda mi carrera
profesional en una agencia. Es adaptarme a nuevas formas de trabajo, a nuevas
filosofías y a nuevas formas de vestir. Como anécdota les diré que mi hermano
tuvo que echarme la mano para comprar pantalones y calcetines ¡porque ni
siquiera tenía! Te amo carnal, gracias
por todo tu apoyo en estos tiempos difíciles.
En otro post hablaré de todo el amor que he
recibido este año y del cual me siento bendecido, pero muchas gracias a ti que
estás leyendo esto porque créeme; eres y seguirás siendo alguien muy importante
en mi vida por el simple hecho de habernos conocido y compartir una sonrisa o
una historia.
Y ya para cerrar sólo les diré que siento nervios bonitos porque sé que estoy iniciando un nuevo ciclo en mi vida y lo hago con una gran ilusión de triunfar, de aprender, de crecer, de comerme el mundo, de abrirme a los demás, pero sobre todo: de ser feliz.
Y ya para cerrar sólo les diré que siento nervios bonitos porque sé que estoy iniciando un nuevo ciclo en mi vida y lo hago con una gran ilusión de triunfar, de aprender, de crecer, de comerme el mundo, de abrirme a los demás, pero sobre todo: de ser feliz.
2 comentarios:
Tu dale Ivan!!! sabes que todo radica en lo que tienes dentro!!! TQ!! :)
Hola querido Ahijado Ivan
Me da mucho gusto este nuevo trabajo que tienes y conocer más acerca de tus inquietudes y vivencias. Te comparto que yo también creo en que el destino, el universo, Dios, o como quieras llamarle no se equivoca, las cosas llegan cuando tienen que llegar y no necesariamente en este, tu caso, por falta de preparación o conocimientos, es un todo, para que cuando lo recibas sea realmente tu momento de vivirlo.
Me da mucho gusto y te felicito, en la vida siempre habrá de todo para avanzar, crecer, desarrollarnos, ser felices, vivir con alegría y buenos propósitos, en fin es la única vida que conocemos, hay que aprovecharla con mucho amor.
Te envío un abrazo y un beso con mucho cariño, en hora buena.
P.D.
Me encantó tu forma de redactar y desarrollar tus ideas y motivos.
Publicar un comentario